MISCELÁNEA DE PENSAMIENTOS HERMÉTICOS. Francisco Ariza

jueves, 7 de enero de 2021

ANIVERSARIO DE RENÉ GUÉNON (1886-1951)

Hoy, 7 de enero de 2021, se cumple el setenta aniversario del paso al Oriente Eterno del gran metafísico francés René Guénon, al que se puede considerar, como señala Federico González, el principal intérprete del pensamiento esotérico en el siglo XX.

En efecto, estamos ante una obra inmensa que forma parte constitutiva del Esoterismo y la Gnosis (Conocimiento) de todas las épocas, con la particularidad de que dicha obra se expuso en nuestro tiempo, que vive en el final de un gran ciclo humano, y esto de alguna manera determinó la forma de esa exposición, que más que un desarrollo amplio de cada uno de los temas que constituyen la Metafísica y la Ciencia Sagrada, fue una prodigiosa síntesis de las mismas. Se ha dicho que la obra de Guénon se dirigía sobre todo al hombre y la mujer occidentales, lo cual es totalmente cierto, pues en el momento en que aquella se escribió Occidente estaba sumido en una profunda degradación espiritual.

Pero el rumbo que ha tomado la sociedad humana en su conjunto desde la muerte de Guénon, y especialmente a partir de la globalización, que comienza mucho antes de la revolución de internet, nos permite pensar que esa degradación se ha hecho ya planetaria, y por tanto esta obra -que toca todos los aspectos esenciales de la Sabiduría Tradicional, en sí misma intemporal- va dirigida a las personas de cualquier lugar de la tierra, muchas de las cuales buscan el apoyo imprescindible de una Enseñanza que ya no encuentran en sus tradiciones particulares debido a que se han endurecido o están en un proceso claro de disolución. La obra de Guénon tiene la virtud de estar coherentemente transmitida en su rigor doctrinal –no exento de una fulgurante belleza- para despertar en todas las personas que se acercan a ella la certeza intelectual-espiritual que les haga recorrer el arduo camino de su propia realización interior.

En este sentido, la "función" de René Guénon recuerda mucho la de aquellos seres míticos de la India, llamados rishis, que siendo inspirados directamente por el Verbo, conservan y vehiculan el Conocimiento a través de los distintos ciclos humanos (Manvantaras), y que los sabios humanos han recogido en los textos sagrados de sus respectivas tradiciones (léanse los Vedas, la Torá, la Biblia, el Avesta, los Eddas nórdicos, el Tao-te-King, el Dhammapada budista, el Corán, etc.) para asegurar su transmisión a lo largo de la Historia.

Sin duda, la obra de Guénon es un regalo otorgado por la Providencia a la presente humanidad habitante de este fin de ciclo. La esencia de su contenido forma parte de ese Arca simbólica, de la que él tanto habló, tácita o explícitamente, que porta en su interior los gérmenes espirituales de una nueva y floreciente humanidad. Francisco Ariza