Entre los aztecas y otros pueblos mesoamericanos había una
diferencia de cinco días entre el calendario civil de 360 días y el año solar o
trópico de 365. Esos cinco días eran considerados como "nefastos" y
recibían el nombre de nemontemi, los "días baldíos",
abismales, que "se llenan de vacío", expresión que puede parecer un
contrasentido pero que ilustra muy bien la idea de la absoluta ausencia de todo
tipo de actividad humana durante ese período.
Dentro de ese vacío que “todo lo llena” no hay movimiento y
por consiguiente ni espacio ni tiempo. Son los días en que el mundo se sumerge
en el caos y en la oscuridad pre-cósmica, anterior a todo tipo de existencia,
para volver a renacer nuevamente con el fuego del año nuevo, al que insufla la energía
de su calor y su luz. Ese caos abismal era un componente fundamental en la
concepción cosmogónica y metafísica náhuatl.
Los cinco días
nemontemi
En el fondo, todas las culturas coinciden sobre esto en lo
esencial, y han celebrado los últimos días (o el último) del año, como un
tiempo que “no existe”. La vivencia de ese vacío, de esa ausencia de toda
referencia espacio-temporal también incidía en la experiencia de la iniciación
sapiencial. En el sistema de correspondencias entre el macrocosmos y el
microcosmos, el vacío pre-cósmico es análogo al vacío en la conciencia humana,
necesario para la regeneración espiritual, o sea para el "nuevo nacimiento"
y el ingreso en la realidad de lo sagrado.
Recordemos en este sentido que nemontemi también quiere
decir "días que completan lo vivido". ¿Y qué sería ese completar sino
la experiencia misma del vacío interior? O sea, "borrar" de la
conciencia toda referencia profana que impida precisamente esa regeneración.
Nemontemi son los días inútiles, los que no sirven para nada, y he ahí
precisamente su verdadero valor, pues es, en esencia, la vivencia de lo que
"no es" la que se experimenta en ellos.
Como nos recuerda Federico
González en su Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos:
"Todo el mundo conoce la utilidad de ser útil, pero nadie conoce la
utilidad de no ser útil para nada". (Chuang Tzu. Obra. Libro 1,
capítulo IV).
Todo verdadero cambio de estado (y todo año que comienza es
un nuevo estado, o ciclo, del Ser del Tiempo) se produce en la más completa
oscuridad de las "tinieblas interiores", en la "noche oscura del
alma". Francisco Ariza
(En el día de San Juan Evangelista, 27-12-2019).